El vicerrector de Relaciones Institucionales de la Universidad Complutense de Madrid, José María Coello de Portugal, declaró este viernes ante el titular del juzgado de instrucción número 41 de Madrid que no tenía competencia alguna para el control de las facturas de la cátedra asignada a esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez.
Tanto Coello como su predecesor en el cargo, Juan Carlos Doadrio, se desligaron de las facturas de la cátedra de Transformación Social Competitiva que codirigía Begoña Gómez.
Gómez está siendo investigada por los presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios y la declaración del vicerrector trata de aclarar la información sobre el máster y la cátedra que ejercía desde 2022.
Coello compareció brevemente ante el magistrado, al que pidió el pasado 1 de julio que investigara un posible perjuicio patrimonial para la Universidad por apropiación indebida que podría alcanzar los 100.000 euros. ´
Según fuentes presentes en la declaración, las preguntas las formularon el juez y los letrados que representan a las acusaciones. La Fiscalía sólo formuló una pregunta. El interrogatorio versó sobre la creación de la Cátedra que se concedió a Begoña Gómez y su desarrollo. Un proceso que estuvo monitorizado por la Comisión Mixta de Seguimiento.
También estaba citado su predecesor en el cargo, Juan Carlos Doadrio, que también fue interrogado sobre la puesta en marcha de la cátedra en octubre de 2022, momento en el que él era vicerrector de la Complutense, y que también explicitó que no tenia competencias sobre las cuentas de la cátedra.
El juez Peinado decidió este viernes mantener la declaración de los dos testigos, a pesar de que la defensa de Gómez había pedido su suspensión. El abogado de la investigada, Antonio Camacho, sostiene que ésta es una causa prospectiva sobre todo lo relativo a la cátedra y al máster y sin relación alguna con la denuncia inicial de Manos Limpias.
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